Ben Underwood, el ciego que podía ver
La historia de Ben Underwoord es una de esas historias que sobrecogen y nos demuestra que el ser humano es capaz de ir más allá de sus propios límites.
A Ben Underwood le fue diagnosticado un cáncer de retina a la temprana edad de 2 años, causa por la cual tuvieron que estirparle los ojos un año después.
Gracias al apoyo incondicional de su familia, en especial de su madre Aquanetta, y a su impresionante fuerza de voluntad, Ben fue capaz de desarrollar un sistema de "visión" similar al que utilizan los murciélagos. Este sistema se llama ecolocalización y es un sistema que se asemeja al funcionamiento de un sónar, es decir, se emite un sonido el cual rebota al encontrar un obstáculo y se analiza el eco recibido, logrando así saber la distancia y el tiempo entre la señal emitida y recibida.
Ben fue capaz desarrollar este sistema y gracias a él fue capaz de "ver" y hacer una vida practicamente normal. Ben, producía unos chasquidos con la lengua que le permitían percibir su entorno de forma peculiar y poder llevar una vida casi normal. Ben fue capaz de correr, jugar al baloncesto, patinar, etc... en definitiva, de valerse prácticamente por sí mismo.
Desgraciadamente, el 19 de enero del 2009, a los 16 años, Ben murió a causa de la misma enfermedad que le quitó la vista cuando prácticamente sólo era un bebé.
Ben Underwood era el único caso registrado en el mundo de una persona ciega que ha podido desarrollar este sistema de visión sónica.
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